Una guerra que podemos perder.
Camaradas,
jefes del equipo político, compañeros de ideas y de batallas, hermanos en las
buenas y en las adversidades. Quiero hacer
un llamado de atención, lo cual considero necesario en este difícil y casi
AGÓNICO momento de nuestro proceso revolucionario. Difícil, porque tenemos unos
vecinos, a los cuales me niego a llamar “hermanos”, Colombia, la que siempre ha
sido como una astilla clavada en nuestra costilla, una laceración permanente a
nuestro progreso y a la unidad Latinoamericana, hoy sirviendo de portaaviones
a los mayores terroristas del planeta, los criminales gringos, empeñados en
acabar nuestra independencia y a apoderarse de nuestros recursos, y ahora un
Brasil, auto-flagelado, desde cuyo nuevo gobierno, podemos esperar lo peor. Esa
es la parte más difícil que enfrentamos,
pero no la parte agónica. La parte que nos está causando agonía, es la interna,
los precios que a diario, una banda de DELINCUENTES, como son los llamados comerciantes,
nos están imponiendo, y nadie hace nada al respecto. El camarada Presidente
ordeno que los CLAP, las UBCH, los estados mayores y todo nos uniéramos para atacar a estos
FASCISTAS, (porque eso son quienes están haciendo esta guerra de hambre contra
el pueblo) , lamentablemente vemos en una avenida Sucre, de extremo a extremo,
a todos los comerciantes haciendo lo que les da la gana, bajo la mirada
complaciente de unos y resignada de otros, (la mirada resignada es la del
pueblo , que no le alcanza ni tan siquiera 3 sueldos mínimos para poder comprar
un kilo de carne), la mirada complaciente es la de las autoridades que cuadran sus
negocios con esos comercios dejando al pueblo indefenso. Pongo el caso de la avenida Sucre, por ser
esta una zona emblemática y ultra sensible, es camino obligado de la caravana
presidencial cada vez que el presidente se traslada fuera del país o al
interior del mismo, está a pocos pasos de Miraflores, el centro del poder en
Venezuela, ( y aun así, es una de las más golpeadas, ninguna carnicería vende a
los precios establecidos, lo hacen con un 1000 % por encima de ese, tenemos negocios
como LA PANADERÍA PLINIO, a la cual le llega la harina de trigo subsidiada por
el estado pero nunca tiene pan regulado y dejo de atender de manera abierta a
los CLAP, como había estado convenido ) , ahora bien, si esto es nuestra
Avenida, ¿Cómo será en otros sectores? Yo lo sé, hay espacios en los que una
harina de Maíz, regulada en 20 BsS la revenden en 150 BsS y así con el arroz, la pasta, granos etc etc,
ESTO ES LO QUE MANTIENE A LA REVOLUCIÓN EN ESTADO AGÓNICO , nos están matando y nadie acciona, unámonos en batidas de supervisión
a esos negocios de ladrones, obliguémoslos a vender al precio establecido o en
su defecto a cerrar y encontrar la manera de sustituirlos a través de los CLAP
organizados, que se hagan operativos de vigilancia permanente en cada uno de
esos comercios (caso emblemático la Panadería Plinio, en la Av. Sucre, la cual ha
sido visitada incluso por el presidente de SUNAGRO Y EL DE SUNDDE , haciendo caso omiso a las
multas y cierres momentáneos) también tenemos un COOPERCENTRO, en donde el
BACHAQUEO y la especulación, es general) todos bajo la mirada complaciente
de algunos y descuidada de otros. Voy a citar una frase del padre Libertador.
Tal y como lo denuncian está sucediendo, al consumidor lo embarga la impotencia. La referencia del dólar today, que ya era especulativa la desecharon y ahora fijan el valor de la divisa a su antojo. Ahora, no veo como podrán controlar la especulación de los buhoneros, que están en la misma onda. Porque si no han podido con los que tienen formalmente un registro comercial, menos podrán con los que no lo tienen. La denuncia es tan importante que la mandé por twitter
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